de los cuales se escribian, las páginas de Conde revelan la indepen¬
dencia de su pensamiento, tal —por ejemplo— cuando (en 1942) des
cubre la "faz transitoria" de los Ilamados Estados totalitarios "una
vez cumplida su función en la trayectoria del Estado moderno".
Ante el derumbamiento de las formas politicas y la descomposi¬
ción de los sistemas que las informaban, la actitud cientifica que nues
tro ilustre compannero recomienda es la de plantear el problema del
derecho politico pensando en las cosas desde la raiz en función de la
nueva realidad politica aun no confirmada. El método que propone
es la “destrucción" de la historia del derecho politico, removiendo la
superficie, destruyendo el bloque y liberando las categorias y concep¬
tos en él aprisionados, todo ello en el sentido positivo dado por
Heidegger a su tarea de "destrucción del haber tradicional". En
cuanto al nuevo concepto de lo politico, reaccionando contra Heideg.
ger y Schmitt (que tanto han influido, sin embargo, sobre su pensa¬
miento), Conde rechaza por igual la definición de la existencia hu¬
mana partiendo de la angustia y la de la coexistencia politica basada
en el binomio amigo-enemigo. Tampoco cree que esté la solución en
volver a las formas politicas anteriores, fundando el concepto de lo
politico en la paz y en el amor de los hombres. Lo politico ha de
asentarse en la idea de destino, con todas sus profundas resonancias
religiosas, metafisicas y politicas. "En la existencia del hombre está
dada al mismo tiempo la intimidad y la sociabilidad. El hombre es
originariamente, por su peculiar naturaleza, al modo de decir clásico,
animal civile, animal sociale." "El destino del hombre es, pues, por
esencia, destino comûn. Y como final de un penetrante análisis de
esta idea y del modo como ella ilumina otros conceptos como el de
orden, concluye nuestro compannero que el nuevo concepto de lo poli-
tico autorizará a oponer al "homo homini lupus" de Hobbes el más
humano y consolador "homo homini amicus" del Doctor Angélico.
En su Teoria y Sistema de las Formas Politicas el profesor Conde
pone en prâctica el método que habia recomendado en la "Intro-
ducción". Sirviéndose de un conocimiento directo de los autores clá-
sicos y de los modernos y utilizando ampliamente el andamiaje filo¬
sófico de Zubiri y muchas de las ideas de Dilthey, se plantea lo poli-
tico como un problema radical y, ante la insuficiencia de las solucio
nes o tentativas para orillar las consecuencias del choque de la teoria
politica con la historia, decide
"buscar un haz de constantes que se
Max-Planck-Institut für
incias Morales y Politicas
Real Ac
päische Rechtsgeschicht