SRES. ACADÉMICOS:
en todos los casos resulta honroso y grato ostentar la re¬
presentación de esta Real Academia, cuando ingresa en ella,
siempre con destacados merecimientos, un nuevo académico, el
suceso resulta mayormente agradable si, como ahora ocurre, entre
quien Ilega y quien le contesta, media una amistad sincera de mu¬
chos anos y un conocimiento adecuado de la labor y de los mé¬
ritos del primero que facilita, en tan solemne oportunidad, el pla¬
cer de divulgarlos.
Viene don L. Victor Paret, a ocupar, en nuestro seno, la va¬
cante producida por el fallecimiento del Excmo. sennor Conde de
Romanones; y justo es recordar la significación que en los trabajos
de nuestra Corporación, y en las otras manifestaciones de su dili
gente actividad, mantuvo tan destacada figura de la politica es¬
pannola. No milité yo en sus filas, ni comparti, en muchas ocasio¬
nes, su manera de entender y Ilevar los negocios publicos: esas
diferencias deben pasar a segundo término; quedando por debajo
del expreso reconocimiento de sus égregias cualidades menciona¬
das acertadamente en el discurso que acabáis de oir, y que han
prevalecido sobre las pasiones y las controversias, derivadas de
vicisitudes de la vida nacional: subsistiendo, justamente, en la con-
ciencia pûblica, la rotunda afirmación de dos cualidades enaltece¬
doras de la conducta en el hombre pûblico: la lealtad y el patrio¬
tismo.
nuevo companero, sennor Paret, incorpora a esta Casa, su vida
ejemplar, su laboriosidad infatigable, su afanoso espiritu de in¬
Max-Planck-Institut für
Real Ac:
Morales y Politicas
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