DOBLE GRATITUD
Excelentisimos senores; sefioras; seniores :
Doble gratitud, y no pequefia, es la que experimento y qui¬
siera exteriorizar, aunque bien se me alcanza lo imposible de
la empresa, pues cuando el sentimiento quiere hablar, sus rau¬
dales atajan el paso a la palabra, que se hace incapaz de ser
vehiculo adecuado. Gratitud, porque en sus tesoros de bondad
tuvolos la Real Academia muy holgados para acordarse de un
hombre oscuro incapaz de salir de su escondido rincon, y sin
audacia para solicitar encumbramiento como el que ahora se
me dispensa desproporcionadamente. Gratitud por ser llamado
à ostentar una Medalla esclarecida por las huellas culturales
de un Nicomedes Pastor Diaz, creador de la Facultad de Fi¬
losofia, germen de futuras Facultades de Ciencias y Letras;
del erudito y espaniolisimo Fermin Caballero, debelador del
afrancesado Mifiano; del incondicional Cos-Gayön, dechado de
lealtades, que en la lucha politica son tanto mas relevantes
cuanto mas infrecuentes; de aquel gran civilista Sanchez Ro¬
man, en cuyos libros tanto se aprendió y tanto quedé por
aprender; de don Adolfo Alvarez Buylla, aquel hombre tan
modesto como relevante que supo abrir las miradas de los, es¬
tudiosos a las ideas, nuevas en su tiempo, del pensamiento
econômico germano, y que granjeô para Espafia en el campo
de la Sociologia tan hondo prestigio en el orden internacional
después de haber abierto, en uniôn de otro venerable Maestro
Max-Planck-Institut für
de Ciencias Morales y Politicas
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