"PERPETUUM MOBILE
El mundo fisico exhibe el espectâculo de incesante cambio,
que parèce ser la versión material de la vida; el humano es un
febril anhelo, satisfecho a medias cuando no defraudado: luzy
sombra, bonanza y tormenta, sol y caligine se suceden ince¬
santemente. Hay mutaciones ritmicas, regulares, diurnas, esta¬
cionales, anuas o de más largo periodo; pero hay otras some¬
tidas à leyes tan complejas que no ha surgido hasta ahora ma¬
tematico alguno capaz de aprisionarlas en formulas ni filösofo
que sorprenda sus intimas correlaciones. El ser humano, hasta
en los mas reconditos repliegues de su psiquis, experimenta
influjos fisicos o sentimentales que alteran sus juicios. En su
inmortal libro El Criterio muestra Jaime Balmes, cômo Euge¬
nio ve trocados sus optimismos matinales en lugubres recelos
à influjo de variaciones meteorologicas; de qué manera el se¬
sudo don Marcelino recorre apasionado en breves horas toda
la rosa de los vientos politicos simplemente porque en sus
andanzas urbanas ha tenido la desgracia de topar con repre¬
sentantes de la Autoridad tocados de la aspereza ambiente: el
joven jurista Anselmo ve sus insobornablescomo ahora se
dice-convicciones sobre la injusticia y falta de ejemplaridad
de la pena de muerte completamente deshechas ante las refle¬
xiones de un experto juzgador que le muestra las realidades
de la vida social (6).
Ese constante cambio en unas dimensiones espaciales difi¬
cilmente reversibles y en una temporal que no lo es en modo
alguno tiene lugar de manera discontinua: lejos de ser exacto
el famoso aforismo leibniziano y newtoniano que Alfredo
Marshall puso al frente de sus Principles of Economics, mas
(9) JAIME BALMES. El criterio. Capitulo XIX, párrafos 3., 4. y 5.
Max-Planck-Institut für
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas
schich
europäische Rechts