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Ahora se comprenderá la razón de nuestro método al analizar el 
origen y la génesis de los Derechos y Deberes del Hombre, con to¬ 
das las Leyes que les dan ser y vida. Nosotros partimos del concepto 
cristiano del hombre; empezamos por analizar su ser, su naturaleza. 
su principio y su fin. Proceder de otro modo seria irracional y sui 
cida. Podria curar el médico, ni sennalar el plan necesario para re¬ 
cuperar la salud el enfermo, si empieza por desconocer la consti¬ 
tucion, el ser y las exigencias de nuestro organismo?... Es el método 
seguido por nuestros adversarios. Olvidan que el Hombre es lo que 
es. Ni su naturaleza humana, ni su fin dependen de nuestra voluntad. 
El Doctor Angelico dirá algo más: Dios es muy libre para crear o 
no crear estos y otros seres, pero las esencias de las cosas no depen¬ 
den de la voluntad divina. Tampoco dependerán de nuestro libre 
albedrio los Derechos y Deberes fundamentales del Hombre, que 
responden a su naturaleza inmutable, y son las rutas de su caminar 
hacia el fin, hacia su fin, que es la felicidad temporal y eterna, pre 
parada y prometida por Dios. "Tunc enim, escribe Santo Tomás, 
unaquaeque res optime disponitur cum ad suum finem convenienter 
ordinatur; finis enim est bonum uniuscuiusque"... "Finis autem 
ultimus uniuscuiusque rei est qui intenditur a primo motore vel 
motore ipsius" (4). 
En otros términos, no podemos cambiar nuestro ultimo fin, sin 
malograr nuestra perfección y nuestra felicidad, como no podemos 
cambiar nuestra naturaleza. Penetrar en estos dos elementos vale 
tanto como capacitarnos para elegir los medios adecuados, que, a 
la postre, son la via regia de nuestros Derechos y Deberes. Toda la 
Teologia Moral de Santo Tomás de Aquino, encerrada en la Segun¬ 
da Parte de la Summa (en la 1-2 y en la 2-2), se reduce a estas dos 
palabras: Fin y medios. Pero adviértase el orden. Antes, en la Pri¬ 
mera Parte, en muchas cuestiones, nos dijo ya el Santo lo que es 
el hombre, como criatura de Dios, con su ser compuesto de alma y 
cuerpo, con su inteligencia y voluntad libre... 
Cómo nos presenta al Hombre el Doctor Angélico y la ciencia 
cristiana? Basta repasar estas cuestiones de la Summa Theologica 
para advertir luego el alto y sublime concepto del Hombre, 
ser verdaderamente privilegiado, Sennor de las cosas de este 
mundo, que Dios puso bajo su dominio, para su recreo y sustento. 
(4) Div. Thomas, Contra Gentiles, lib. I, cap. 1. 
Max-Planck-Institut für 
Real Academia de Ciencias Morales y Politicas 
europäische Rechtsgeschichte