naturaleza. De este axioma deduce todas sus doctrinas. Y el mé¬
todo de Hobbes pasa con Puffendorf a la escuela del Derecho
natural (a Locke), de donde lo toman, a su vez, los economistas
fisiócratas.
Una gran parte de los principios económicos de los fisiócratas
fueron deducidos de la premisa del egoismo; y fueron deducidos
matemâticamente con la pretensión de lo que llamaba Mercier de
la Rivière "leyes inmutables del código fisico, en su obra El orden
natural y esencial de las sociedades politicas.
Hubo entre los fisiócratas algunos como D'Argenson y Gour¬
nay que eran empiricos y cuya ideologia filosófica se aproximó
mås a la dirección inglesa; pero las ideas generalizadas entre
ellos y que caracterizaron a la escuela fueron las de Quesnay,
basadas en principios de Derecho natural.
En la concepción de Quesnay, el universo es la obra de un ser
bondadoso que ha creado todo cuanto es perfecto. Y el hombre en
la tierra està obligado a reconocer, mediante la contemplación del
orden natural y la naturaleza humana, la conducta que de él Dios
espera. Todo cuanto proporciona el sustento, el progreso y la feli¬
cidad de la especie humana, debe ser considerado como un mandatc
de Dios. Por el conocimiento de las leyes fisicas y éticas la especie
humana Ilega al conocimiento del orden natural y legal divino.
El punto de partida para llegar a ese conocimiento es el individuo,
Puesto que el individuo es creación de Dios, en su organización
corporal y espiritual ha de hallarse la clave del conocimiento del
orden natural.
La naturaleza impone al hombre el deber de sustentarse, bajo
pena de dolor y aun de muerte; y de ese deber nace el derecho a
su propia sustentación y a la propiedad exclusiva de su persona.
En consecuencia, el individuo tiene también derecho a obtener, me¬
diante la ocupación y el trabajo, los objetos necesarios a su sus¬
tento y a conservarlos. Ahora bien; esos derechos exclusivos im¬
plican deberes que residen en el respeto a la propiedad exclusiva
de los demâs individuos, tanto en cuanto se refière a sus personas
como a sus productos. Como la naturaleza ha dado a los individuos
aptitudes desiguales, tienen que producirse también patrimonios
desiguales, que el Derecho natural justifica.
Max-Planck-Institut für
rales y Politicas
Real A
europäische R
htsgeschichte