CAPITULO II
I. Libros de comercio. — II. Libros declarados indispensables y asien¬
tos que deben contener.— III. En qué forman han de ser pre¬
sentados. — IV. Obligación de exhibirlos. — V. Fuerza proba¬
toria.
I. Entramos á tratar en este capitulo una de las
cuestiones más interesantes é importantes para los
comerciantes, pues los libros de comercio son el re¬
flejo fiel de sus operaciones y llevados en debida for¬
ma, no sólo honran al comerciante que los tiene,
sino que lo garantizan en sus transacciones contra la
mala fé de terceros.
Los libros de comercio, aun cuando son de inven¬
ción relativamente moderna, tal cual existen hoy,
eran conocidos de los Romanos, quienes aunque rea¬
lizaban en general pocas transacciones comerciales,
dado lo deprimente de la profesión para ellos, lleva¬
ban libros tales como el Index y la Tabulae en los
que anotaban por un sistema muy sencillo de con¬
tabilidad sus créditos y deudas.